miércoles, 22 de julio de 2009

Lecturas diversas

La disciplina de escuchar (Benjamín Disraeli).

En el colegio aprendemos a saber hablar, en cambio nunca nos enseñaron a saber escuchar, que es una de las habilidades más necesarias en el mundo de la empresa. Es muy común que todos tengamos algunos prejuicios. Por ejemplo, si somos ejecutivos muy preparados podríamos pensar que un subordinado que tiene pocos estudios no es muy inteligente y, por lo tanto, no merece la pena escuchar sus aportes. Sigamos el concepto del ermitaño de esta historia: abandonemos nuestros fardos de prejuicios y así tendremos una actitud más humilde que nos permitirá escuchar y aprender más.

Para saber escuchar no solamente se necesita oídos (William McChesney).

Saber escuchar es más que tener la capacidad física de oír las palabras de los demás. Es, principalmente, poseer la capacidad de dejar de oír nuestras propias palabras. El ser humano no ve la realidad tal como es, sino como la imagina a través de sus prejuicios. Hay que cuestionarlos y evitar que nos obstaculice la posibilidad de escuchar y aprovechar oportunidades.

Jugando al teléfono malogrado (Dorothy Nevill).

Actualmente se ha ganado mucho terreno controlando ecológicamente las emisiones toxicas de las fabricas. Sin embrago, dentro de las organizaciones todavía falta mucho camino por recorrer en el control de las “emisiones toxicas” que abundan en la comunicación de algunas personas. Hay que dejar de lado todas las equivocaciones, la negatividad y los conflictos. En el interior de cada ser humano hay un maravilloso diamante que hay que aprender a descubrir.

El efecto pygmalión (Johann Wolfgang Von Goethe).

Lo que piensan otros sobre nosotros mismos es igual de importante, tal como lo demuestran algunas investigaciones. Según la mitología griega, Pygmalión, rey de Chipre y escultor, intentando crear una mujer perfecta y a su medida, se enamoro de la hermosa figura que esta esculpiendo. Afrodita, diosa del amor t de la belleza, convirtió esta estatua en una mujer llamada Galatea e hizo realidad el deseo del monarca.

Tenemos que mirar más allá de la realidad y observar el movimiento en nuestra propia mente; debemos ser muy conscientes del proceso de formación de prejuicios en nuestro intelecto. Antes de emitir un juicio mental negativo sobre una persona, debemos cuestionarlo. Los estudios demuestran que, si uno cambia su forma de pensar, las personas involucradas (subordinados o alumnos) tendrá mucha más posibilidad de transformarse.

El silencio de los no inocentes (David Fischman).

Muchos ejecutivos permanecen en silencio en las reuniones sin decir lo que piensan: algunos por temor a las consecuencias, y otros para no mostrarse discordantes. Con esta situación los que pierden son la empresa, el jefe y el subordinado, es decir, las demás personas.

El resentimiento de las personas no es gratuito: tiene un costo y le pasa factura al líder cuando menos se lo espera, a través de sabotajes, conversaciones a sus espaldas o desobediencia. Sin embargo, lo más grave es que las opiniones de los subordinados que muchas veces pueden salvar al líder y a la empresa.

Los subordinados no se deben de dejar arrastrar por la corriente de querer pertenecer, de buscar estatus o de tener buenas relaciones con todos. Nuestra responsabilidad es con la empresa y con su bienestar. Hay que cuestionar y expresar nuestros comentarios discordantes de forma asertiva, no sólo nos haremos un favor para evitar resentimientos, sino que estaremos cuidando las espaldas a nuestro propio jefe.

Educar en tiempos de conficto (Stanislaw Jercy Lec)

1. El educador como mediador

Reflexionando sobre este tema nos muestra la necesidad de recuperar la dimensión mediadora de la tarea educativa. Los educadores y educadoras están llamados a mediar, a conciliar polos opuestos, a integrar contrarios. De acuerdo con la RAE mediar significa interponerse entre dos o más que riñen o contienden, procurando reconciliarlos y unirlos en amistad.

Los teóricos de la mediación proponen tipos de mediadores. A cada una le corresponde una función distinta, y su aplicación al campo de la educación permite distinguir entre diferentes modos de entender y de ejercer la tarea del educador. El mensajero es un mediador cuya función es transmitir informaciones, sin intervenir en los contenidos y en la manera de expresarlos. De igual modo el mecenas y el editor, hacen posible que quienes tienen algo que comunicar puedan hacerlo. Es mediador el traductor, encargado de recrear un mensaje para hacerlo accesible a los nuevos receptores.

En todos los ámbitos el mediador es el facilitador de encuentros, superador de distancias e impulsador de encuentros; en suma es un conciliador de conflictos siguiendo de cerca las características peculiares de los casos. El mediador es un tercero, que se desempeña en el ámbito conflictivo mediante una metodología conciliante.

El buen educador debe tener una habilidad mediadora particular, diferenciada, paradójica; por un lado, tener la capacidad de resolver conflictos originados de la separación entre los intereses de los estudiantes y las exigencias de la institución académica; y por otro lado, tener la capacidad de crear en los estudiantes conflictos cognitivos.

2. La tecnología como mediación

Algunos profesionales de la enseñanza creen haber encontrado en las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) la clave para poner en vías de solución el conflicto educativo. Desde hace varios años los educadores han mostrado recelo y desconfianza ante las tecnologías.

Durante algunas décadas en el terreno educativo estuvo de moda la expresión medios audiovisuales. La aparición de una licenciatura en comunicación audiovisual provoco que la expresión, “comunicación audiovisual”, vaya aumentando su estatus y predominando lo anterior, consiguiendo que la mayor atención se pusiera al tipo de comunicación. Luego cuando aparecieron las llamada nuevas tecnologías o tecnologías de la información y comunicación, se volverán las cosas como eran antes.

3. La eficacia tecnológica en entredicho

Para poner de manifiesto la inconsistencia de la veneración excesiva de las tecnologías, basta con pensar en el fenómeno del zapping televisivo. Su práctica demuestra el hecho de que un mensaje transportado por una tecnología no garantiza el interés del receptor ni la eficacia comunicativa. Lo demuestran de igual modo los programas culturales de los canales públicos, con los que se llega a practicar el zapping porque ni siquiera se los tiene en cuenta.

Las tecnologías no solucionan de por si los problemas comunicativos, ni en el ámbito de la enseñanza ni en el del entretenimiento. Cuando McLuhan escribió en torno al concepto de la comprensión de los medios como extensiones del hombre, se refería a las tecnologías como prolongaciones de las capacidades humanas, físicas o psíquicas. Es desde esta perspectiva como se pueden comprender a un tiempo las posibilidades y los limites de las tecnologías aplicadas a la comunicación. Por ejemplo: el megáfono es una prolongación de la voz humana, de la facultad humana de comunicarse oralmente. Evidentemente de nada sirve tener al alcance un potente altavoz si no hay cosas interesantes que comunicar, o si se tiene algo que decir pero no se sabe comunicarlo de modo interesante.

4. Comunicación, tecnologías e interacción

El concepto de interacción, consustancial con la aparición de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, permite ejemplificar las complejas relaciones entre tecnología y estilo comunicativo, y poner de manifiesto la importancia de este último.

Roberto Aparici indica de manera pertinente que “comunicación implica dialogo, una forma de relación que pone a dos o mas personas en un proceso de interacción y de transformación continua”. Para este personaje el poder ha disfrazado, alterado y cambiado el significado de la palabra comunicación. La palabra comunicación, que implica la idea de transformación, cambio y movimiento, ha sido reemplazada por otra que conlleva la idea de transmisión sólo de una parte a otra.

Con la llegada de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, dotadas de prestaciones que favorecen la interactividad, surge la oportunidad de recuperar la dimensión más rica del concepto de comunicación. Las tecnologías no lo harán por sí solas. Estas pueden modificar profundamente el entorno, pero su uso está condicionado por él. La historia de los medios está repleta de ejemplos de creaciones técnicas potencialmente revolucionarias, que son domesticadas por las rutinas o por los intereses del poder.

5. Posibilidades y límites de las tecnologías

La fascinación que ejercen hoy las nuevas tecnologías ha llevado a acuñar el concepto de sociedad del conocimiento para referirse a los supuestos efectos producidos por ellas en las sociedades avanzadas. Otros, mas modernos, prefieren hablar de sociedad de la información. Es fácil justificar esta última denominación. Las TIC ponen a discusión del conjunto de la sociedad un cúmulo de informaciones que era impensable hace sólo unas décadas.

Hay un paso significativo entre la información y el conocimiento; de hecho, resulta trascendental. Y dar este paso es uno de los retos que debería asumir hoy la educación. Pero, no puede negarse que la opulencia de informaciones y la extraordinaria facilidad para manejarlas representan una gran oportunidad para construir la base de una sociedad del conocimiento.

Si hay razones más que suficientes para definir la era actual como sociedad del conocimiento o como sociedad de la información, también las hay para hablar simplemente de una sociedad del espectáculo.
Desde el punto de vista educativo no seria un problema que la sociedad del espectáculo fuera un complemento de la sociedad del conocimiento o de la sociedad de la información. Sí que lo es que se convierta en una alternativa o incluso un impedimento. Es un problema que un buen numero de personas se sientan tan cómodas en la sociedad del espectáculo como para no echar en falta nada más.

En este contexto de poco sirven las tecnologías disponibles si no van acompañadas, por parte del receptor, de una actitud abierta en lo intelectual y en lo afectivo, de una voluntad de aprender y de una inquietud cultural.

Cuando se habla de brecha digital se hace referencia al hueco hondo que separa a los que tienen acceso a las nuevas tecnologías de los que no lo tienen. Basta recordar que el 85% del volumen mundial en el negocio de las telecomunicaciones tiene lugar en Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, mientras que más de la mitad de los habitantes del planeta no puede disfrutar ni de los servicios ofrecidos por la red telefónica. Nos encontramos en un ámbito muy distinto, más cercano a la motivación que a la economía, una esfera en la que los profesionales de la enseñanza tienen la posibilidad de participar.

Revisión del proceso comunicativo (William Bernbach)

1. Déficits comunicativos

El reto de superar la brecha digital, entendida como la distancia entre la cultura oficial y la popular, o entre los que tienen interés por acceder a la sociedad del conocimiento y aquellos a los que les basta la sociedad del espectáculo, obliga a revisar a fondo el papel del educador como mediador. Y es que sólo con una buena dosis de creatividad y de atrevimiento se puede hacer frente a un reto de este calibre.

Si se tiene, por un lado en cuenta las similitudes entre la publicidad y la enseñanza, y por el otro la eficacia que parecen tener los publicitarios a la hora de vencer resistencias y de suscitar adhesiones, no estaría de más que los educadores se pregunten en que medida se debe replantear su actividad a la ante el modelo publicitario.

2. Comunicación competitiva

El tipo de vocabulario que se utiliza en la publicidad para referirse a los diversos componentes del proceso comunicativo resulta significativo. La leccion principal que el educador puede extraer hoy de los publicitarios provenga del análisis de cómo consiguen vencer las reticencias, indiferencias y rechazos por parte de los receptores, de cómo consiguen atraer su atención hacia unos producto que de entrada no tienen interés alguno para ellos.

3. El educador como mediador

Tanto en el campo de las relaciones interpersonales como en el de las relaciones sociales, cuando se está en un situación de conflicto es difícil que se acerque como mediador a alguien de quien se piensa que está ideológica y afectivamente más cerca del otro lado de la confrontación. El acierto de la publicidad como mediadora consiste en que, aunque está oficialmente al servicio del producto, aparenta encontrarse más cerca del receptor. Las dificultades del educador como mediador se debe, aunque este al servicio del destinatario, a la percepción ideológica y afectiva más cercana al producto.

martes, 21 de julio de 2009

El lenguaje de la nueva cultura (Pierre Babin)

Poner en imagen

La imagen no expresa un elemento particular de los medios, sino una cualidad fundamental y una marca general que recubre todo el lenguaje audiovisual. Poner en imagen incluye no sólo la producción de fotos, sino también la producción de sonidos, ritmos, tonalidades y vibraciones que hacen ver, es decir, que determinan una aproximación y una representación visual de las realidades.

En ese sentido, la radio debe ser entendida como formando parte intrínsecamente del lenguaje audiovisual: la radio es en un lenguaje de imagen, que crea imágenes en el público. A las leyes de la emoción, suceden las de la forma, siendo la primera, incontestablemente, la imagen. Hablar como contable, es saber poner en imagen, espontáneamente, sin voluntad deliberada de ilustrar, sin artificio, según una cierta exigencia interior natural.

Son numerosos los trabajos y los puntos de vista sobre la imagen y la imaginación. Nuestra reflexión puede inspirarse en ellos pero no tiene como objetivo explorar el conjunto del tema. Lo que a nosotros nos interesa aquí no son las imágenes hechas por los medios, imágenes externas que se pueden observar en la pantalla de televisión o imágenes internas que nacen en nosotros ocasionadas por los medios.

Los elementos principales que confieren a la imagen mediática su fuerza son: visión, inmediatez, difusión masiva que socializa y universaliza un hecho. Aquí, la televisión es el gran medio. El tipo de imagen que hace presente se llama documento. Su función es triple: acreditar, describir e implicar.

La gente del mundo de la imagen y los educadores hablaran con gusto en términos de denotación y connotación. Denotación es la designación material de las realidades y de la figura central. La connotación es el conjunto de los caracteres que afectan a la figura central, confiriéndole un sentido particular y efectos sensibles.

No sólo la electrónica, por sus capacidades físicas, amplía la imagen sobre los paneles publicitarios, sino que va aún más lejos, haciendo del espacio una vasta imagen. La imagen ya no es solamente un objeto que se mira, es nuestro paisaje, nuestra infraestructura.

Cuando los investigadores manifiestan que el uso habitual de la televisión conduce a los telespectadores a adoptar un estilo de vida semejante al descrito en las novelas y en otros programas populares, expresan por ello que la imagen es red y crea ósmosis. Ente las imágenes de la televisión, las imágenes de la publicidad y las imágenes de la gente que deambula por las calles peatonales de nuestras ciudades, hay coherencia, como si la calle copiara los medios: el mismo abigarramiento la misma libertad en el vestir, la misma audacia en las actitudes, el mismo interés por su look. Estamos lejos de la austeridad en el vestuario y de los trajes clásicos de comienzos de siglo.

En la ciudad de las artes y de las nuevas tecnologías de Montreal se celebra, durante los años 1985-1990, una gran exposición, Imágenes del futuro, de la que se hablo en términos de acontecimiento cultural para las aplicaciones artísticas de las nuevas tecnologías.

Se puede pensar que una de las grandes vías del futuro, en particular para los aprendizajes complejos, será el uso del multimedia dirigido por el ordenador. La casa Ford ha puesto a punto una maquina multimedia para enseñar a sus 40000trabajadores a reparar averías: en un lado, una pantalla indica la pieza defectuosa y el trabajo a ejecutar, en medio está el motor a reparar, en otro lado, un sistema acústico permite escuchar el sonido correcto que debe hacer la maquina una vez reparada.

El comunicador por la imagen electrónica es un curioso personaje. Ante todo, es un ser con imaginación viva, alguien para el que la analogía tiene mucho más peso que el razonamiento. Capaza también de emitir lo que ve y siente. Para él, la imagen es esencialmente un impulso de la luz y de líneas, no una enseñanza a descifrar. Sintiéndose más cómodo con el paisaje que con el detalle, es creador de espacio. Ciertamente sabe hacer clima con su cámara y servir una representación de la realidad para el gusto del público. No obstante, recibe la inspiración y la visión desde el fondo de sí mismo. Disfruta con ello. Lo que se refleja en él, lo proyecta al exterior a través de las técnicas electrónicas. Constituyéndose a sí mismo, el comunicador de imágenes es un donante de alma y un mediador.

Árbol de Problemas y Objetivos

El árbol de problemas es una ayuda importante para entender la problemática a resolver. En él se expresan, en encadenamiento tipo causa/efecto, las condiciones negativas percibidas por los involucrados en relación con el problema en cuestión.

Confirmado el mencionado encadenamiento causa/efecto, se ordenan los problemas principales permitiendo al formulador o equipo identificar el conjunto de problemas sobre el cual se concentrarán los objetivos del proyecto. Esta clarificación de la cadena de problemas permite mejorar el diseño, efectuar un monitoreo de los "supuestos" del proyecto durante su ejecución y, una vez terminado el proyecto, facilita la tarea del evaluador, quien debe determinar si los problemas han sido resueltos (o no) como resultado del proyecto.

Para elaborar un árbol de problemas se siguen los siguientes pasos:

Paso 1: identificar los principales problemas con respecto a la situación en cuestión.
Paso 2: formular en pocas palabras el problema central.
Paso 3: anotar las causas del problema central.
Paso 4: anotar los efectos provocados por el problema central.
Paso 5: elaborar un esquema que muestre las relaciones de causa y efecto en forma de un árbol de problemas. Paso 6: revisar el esquema completo y verificar su lógica e integridad.

Análisis de problemas puntos claves:

Un problema no es la ausencia de su solución, sino un estado existente negativo.

Falta de repuestos: Incorrecto

Equipo no funciona: Correcto

- La importancia de un problema no está determinada por su ubicación en el Árbol de Problemas.
- Identificar problemas existentes (no los posibles, ficticios o futuros).
- Formular el problema como un estado negativo.
- Escribir un solo problema por tarjeta.







Árbol de objetivos

Los problemas de desarrollo identificados en el árbol de problemas se convierten, como soluciones, en objetivos del proyecto como parte de la etapa inicial de diseñar una respuesta.

Los objetivos identificados como componentes o productos de un proyecto se convierten en los medios para encarar el problema de desarrollo identificado y proporcionar un instrumento para determinar su impacto de desarrollo.



Diagrama Causa-Efecto o Espina de Ishikawa

El Diagrama de Ishikawa, también llamado diagrama de causa-efecto, es una de las diversas herramientas surgidas a lo largo del siglo XX en ámbitos de la industria y posteriormente en el de los servicios, para facilitar el análisis de problemas y sus soluciones en esferas como es la calidad de los procesos, los productos y servicios. Fue concebido por el ingeniero japonés Dr.Kaoru Ishikawa en el año 1943.

Se trata de un diagrama que por su estructura ha venido a llamarse también: diagrama de espina de pescado, que consiste en una representación gráfica sencilla en la que puede verse de manera relacional una especie de espina central, que es una línea en el plano horizontal, representando el problema a analizar, que se escribe a su derecha.

El problema analizado puede provenir de diversos ámbitos como la
salud, calidad de productos y servicios
, fenómenos sociales, organización, etc. A este eje horizontal van llegando líneas oblicuas -como las espinas de un pez- que representan las causas valoradas como tales por las personas participantes en el análisis del problema. A su vez, cada una de estas líneas que representa una posible causa, recibe otras líneas perpendiculares que representan las causas secundarias.

Cada grupo formado por una posible causa primaria y las causas secundarias que se le relacionan forman un grupo de causas con naturaleza común. Este tipo de herramienta permite un análisis participativo mediante
grupos de mejora o grupos de análisis, que mediante técnicas como por ejemplo la lluvia de ideas, sesiones de creatividad
, y otras, facilita un resultado óptimo en el entendimiento de las causas que originan un problema, con lo que puede ser posible la solución del mismo.

La primera parte de este Diagrama muestra todos aquellos posibles factores que puedan estar originando alguno de los problemas que tenemos, la segunda fase luego de la tormenta de ideas es la ponderación o valoración de estos factores a fin de centralizarse específicamente sobre los problemas principales, esta ponderación puede realizarse ya sea por la experiencia de quienes participan o por investigaciones in situ que sustenten el valor asignado.

¿Como hacerlo?

Para empezar, decide cual característica de calidad, salida o efecto quieres examinar y continua con los siguientes pasos:


1. Dibuja un diagrama en blanco.
2. Escribe de forma breve el problema o efecto.
3. Escribe las categorías que consideres apropiadas a tu problema: maquina, mano de obra, materiales, métodos, son los más comunes y aplican en muchos procesos.
4. Realiza una
lluvia de ideas (brainstorming) de posibles causas y relaciónalas a cada categoría.


El analisis FODA

El análisis FODA es una herramienta que permite conformar un cuadro de la situación actual de la empresa u organización, permitiendo de esta manera obtener un diagnóstico preciso que permita en función de ello tomar decisiones acordes con los objetivos y políticas formulados.

El término FODA es una sigla conformada por las primeras letras de las palabras Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (en inglés SWOT: Strenghts, Weaknesses, Oportunities, Threats). De entre estas cuatro variables, tanto fortalezas como debilidades son internas de la organización, por lo que es posible actuar directamente sobre ellas. En cambio las oportunidades y las amenazas son externas, por lo que en general resulta muy difícil poder modificarlas.

Fortalezas: son las capacidades especiales con que cuenta la empresa, y por los que cuenta con una posición privilegiada frente a la competencia. Recursos que se controlan, capacidades y habilidades que se poseen, actividades que se desarrollan positivamente, etc.


Oportunidades: son aquellos factores que resultan positivos, favorables, explotables, que se deben descubrir en el entorno en el que actúa la empresa, y que permiten obtener ventajas competitivas.

Debilidades: son aquellos factores que provocan una posición desfavorable frente a la competencia. Recursos de los que se carece, habilidades que no se poseen, actividades que no se desarrollan positivamente, etc.

Amenazas: son aquellas situaciones que provienen del entorno y que pueden llegar a atentar incluso contra la permanencia de la organización.

El Análisis FODA es un concepto muy simple y claro, pero detrás de su simpleza residen conceptos fundamentales de la Administración. Intentaré desguazar el FODA para exponer sus partes fundamentales.


Tenemos un objetivo: convertir los datos del universo (según lo percibimos) en información, procesada y lista para la toma de decisiones (estratégicas en este caso). En términos de sistemas, tenemos un conjunto inicial de datos (universo a analizar), un proceso (análisis FODA) y un producto, que es la información para la toma de decisiones (el informe FODA que resulta del análisis FODA).Sostengo que casi cualquier persona puede hacer un análisis FODA. Digo casi porque esa persona tiene que tener la capacidad de distinguir en un sistema:

1. Lo relevante de lo irrelevante
2. Lo externo de lo interno
3. Lo bueno de lo malo



Comunicación Organizacional

La comunicación organizacional consiste en el proceso de emisión y recepción de mensajes dentro de una compleja organización. Dicho proceso puede ser interno, es decir, basado en relaciones dentro de la organización, o externo (por ejemplo, entre organizaciones). Si la organización se trata de una empresa, la comunicación distingue tres sistemas:

a) Operacionales (se refiere a tareas u operaciones)
b) Reglamentarios (órdenes e instrucciones)
c) Mantenimiento (relaciones públicas, captación y publicidad)

La comunicación organizacional se entiende, según Carlos Fernández Collado, como: "Un conjunto de técnicas y actividades encaminadas a facilitar y agilizar el flujo de mensajes que se dan entre los miembros de la organización, entre la organización y su medio; o bien, influir en las opiniones, aptitudes y conductas de los públicos internos y externos de la organización, todo ello con el fin de que ésta última cumpla mejor y más rápido los objetivos".

Según Abraham Nosnik, para que la función sea efectiva dentro y fuera de la organización esta debe ser:

· Abierta: tiene como objetivo el comunicarse con el exterior; ésta hace referencia al medio más usado por la organización para enviar mensajes tanto al público interno como externo.

· Evolutiva: hace énfasis a la comunicación imprevista que se genera dentro de una organización.

· Flexible: permite una comunicación oportuna entre lo formal e informal.

· Multidireccional: esta maneja la comunicación de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, transversal, interna, externa entre otras.

· Instrumentada: utiliza herramientas, soportes, dispositivos; porque hoy en día muchas organizaciones están funcionando mal, debido a que las informaciones que circulan dentro de ella no llegan en el momento adecuado ni utilizan las estructuras apropiadas para que la comunicación sea efectiva.


La comunicación organizacional se mira en cinco perspectivas:

1. Comunicación interna: son actividades que se realizan dentro de una organización para mantener las buenas relaciones entre los miembros de la empresa por medio de la circulación de mensajes que se originan a través de los diversos medios de comunicación empleados por ella, con el objetivo de proveer comunicación, unión y motivación para así alcanzar las metas establecidas por la organización.

2. Comunicación externa: todas aquellas comunicaciones que están dirigidas a sus públicos externos, con el fin de mantener o perfeccionar las relaciones públicas y así proyectar mejor la imagen corporativa de la organización.

3. Relaciones públicas: son las diferentes actividades y programas de comunicación que se crean para sostener las buenas relaciones con los diferentes públicos que forman la organización.

4. Publicidad: son los diferentes mensajes emitidos a través de los distintos medios masivos de comunicación que tienen como objetivo incrementar la venta de los productos o servicios de la organización.

5. Publicidad institucional: se considera como una herramienta de las relaciones públicas; ya que evoca en el público una imagen favorable de la organización.

Según Teresa del Pilar Niño: "Si concebimos el papel de la comunicación en la empresa como determinante en el mantenimiento de las buenas relaciones interpersonales, debemos asumir una posición en contra de las prácticas administrativas que fomenten la existencia de una única forma de comunicación. Es así como el valor y la importancia de las buenas comunicaciones en la organización se pueden apreciar en situaciones críticas o de conflictos".

La comunicación dentro de una empresa adquiere un carácter jerárquico, basado en órdenes y mandatos, aceptación de políticas, etc. Es por ello que hay que destacar la importancia de la relación individual frente a las relaciones colectivas y la cooperación entre directivos o altos mandos y trabajadores. La efectividad y buen rendimiento de una empresa depende plenamente de una buena comunicación organizacional. Así pues, la comunicación organizacional estudia las formas más eficientes dentro de una organización para alcanzar los objetivos esperados y proyectar una buena imagen empresarial al público externo.


Hay diversos tipos de comunicación organizacional:

Comunicación vertical

Dentro del ámbito empresarial, se denomina Comunicación Vertical a aquella que fluye ascendente o descendentemente entre subordinados y managers. Esta comunicación permite regular y controlar la conducta de los subordinados en aspectos tales como:

• Instrucciones y planificación de las tareas
• Información relativa a procedimientos, prácticas, políticas.
• Valoración del rendimiento de los empleados, etc.

Los canales de comunicación empleados para la misma son:

• Teléfono
• Reuniones
• Correo electrónico
• Manuales, guías, etc.

Los medios más eficaces para transmitir información son las reuniones y el teléfono. Permite condensar una gran cantidad de información en un breve espacio de tiempo.
La comunicación escrita (correos) son apropiados sólo cuando la tarea requiere una gran cantidad de información detallada y compleja. Es un tipo de lenguaje más preciso que los anteriores y a la vez más objetivo ya que no está sujeta a tantas distorsiones como la palabra hablada. La comunicación escrita es útil también cuando necesita crearse un registro de la información tratada.

Comunicación horizontal

La comunicación horizontal es aquella que se establece entre miembros de un mismo nivel jerárquico. Pueden ser entre departamentos, grupos o de forma individual, no hay presencia de autoridad y sirven para agilizar la estructura organizativa. Ese tipo de información se puede obtener a través de juntas, informes, asambleas, etc.

Comunicación oblicua

Es la que se puede realizar entre el gerente de departamento de comercialización y un empleado de finanzas y que está prevista en la organización.

Comunicación formal

La comunicación formal es aquella que se efectúa y transmite por canales concebidos para que sea recibida por un público y que responda a unos objetivos o pretensiones. Sirve para llevar a cabo una mayor eficacia organizativa.

Comunicación informal

La comunicación informal fluye dentro de la organización sin canales preestablecidos y surge de la espontaneidad de los empleados. Se le da alto nivel de credibilidad y suele estar relacionada con asuntos personales acerca de individuos o grupos de la organización. Este tipo de comunicación es conocida popularmente como “rumores” y sirve para que los altos niveles jerárquicos conozcan las condiciones personales de los empleados y del entorno de la empresa.


En definitiva, el estudio de la comunicación organizacional está cada vez más en auge y la experiencia afirma que las organizaciones que la llevan a cabo presentan una mayor efectividad laboral, mayor motivación dentro de la organización y mejores resultados productivos.